Laura Moraleda
Torres. Enfermera del Servicio de Salud de Castilla La Mancha.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Al momento de
producirse un accidente, la atención que se brinde tanto en el lugar donde
ocurra como en el traslado a los servicios de urgencias debe ser oportuna y
eficiente, ya que ésta permite disminuir los daños en salud, las complicaciones
por invalidez así como los costes de operación e incluso la muerte.
En los espacios educativos estas acciones
recaen en los docentes, por lo que este campo de conocimiento reclama una mayor
atención para que sea fomentado dentro del ámbito escolar. En este sentido
diversos autores muestran que éstos deben tener un conocimiento mínimo sobre
cómo actuar en un caso de emergencia.
Saber lo que no
se debe hacer es tan importante como qué se debe hacer, porque una medida
terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones graves.
Analizando los
planes de estudio cursados por los profesores en nuestro país, apreciamos que
carecen de una carga docente adecuada en primeros auxilios, incluso en algunos
de ellos no existe una asignatura específica en su plan de estudios o, en otras
facultades, sólo se imparte como materia optativa o de libre configuración.
Ello nos lleva a
cuestionarnos si la formación de los docentes es adecuada en estos contenidos o
si han realizado alguna formación específica de la temática extracurricular,
pues no la han recibido en su formación básica.
Es por ello por
lo que nos planteamos la siguiente pregunta de investigación: ¿disponen los
maestros de educación infantil y primaria de los colegios públicos de Toledo de
los conocimientos sanitarios necesarios para atender las distintas situaciones
de urgencia que pueden producirse durante el desarrollo de su trabajo?
La solución
inmediata ante un accidente son los primeros auxilios, los cuales suponen las
primeras medidas que se ejecutan ante un accidente con ánimo de restaurar el
suceso. Así, en términos generales podemos definir primeros auxilios como el
conjunto de medidas básicas prestadas a los accidentados y que, aplicadas con
criterio, tienen como objetivo modificar la situación inicial de lesión de una
víctima hasta que intervenga el personal sanitario. Si bien es cierto que la
mayor proporción de accidentes en los niños sucede en el hogar, otro espacio de
relevancia es el centro escolar, donde día a día estos accidentes presentan una
elevada incidencia: una de cada cuatro lesiones se produce en la escuela.
INSTRUMENTOS Y METODOLOGÍA
· Tipo de estudio: estudio
descriptivo de corte transversal.
· Población y muestra: la
población objeto de estudio comprende al colectivo de maestros de los 14
colegios públicos de educación infantil y primaria de la ciudad de Toledo (N =
350 según Diario Oficial de Castilla La Mancha13 ).
Para asegurar un
sistema de selección aleatoria, se empleó un muestreo probabilístico
estratificado. Partiendo de una hipótesis unilateral, asumimos un nivel de
confianza del 95%, un margen de error alfa de 0.05, un nivel de heterogeneidad
del 50% y una proporción esperada de pérdidas del 15%. Con todo ello el tamaño
muestral calculado por el programa informático Stata 7 concluyó un número
necesario a tratar de 184 sujetos (n = 184).
Entre los
criterios de inclusión se encontraba: maestros de ambos sexos, con edades
comprendidas entre 18-65 años de edad y que trabajasen en alguno de los
colegios participantes en el estudio en la categoría de profesores titulares
del centro educativo, interinos o profesores contratados para sustituciones
(quedando excluidos profesores en prácticas).
·
Variables de estudio: consideramos variable dependiente el grado de
conocimientos en primeros auxilios que tienen los maestros de educación
infantil y primaria de los Colegios Públicos de Toledo. En cuanto a variables
independientes se encuentran: edad, sexo, años de experiencia profesional,
especialidad docente, formación académica, centro escolar en el que trabajan,
fecha del último curso realizado en primeros auxilios y grado de importancia de
la materia para el docente.
· Sistema de medición: para
medir las variables de estudio se utilizó el cuestionario-test ad hoc de tipo
semi-estandarizado de Abraldes y Ortín14 (Anexo 1). Se trata de un cuestionario
validado al español formado por 6 preguntas abiertas y cerradas que hacen
referencia a las variables independientes del estudio; y por 29 preguntas
cerradas referidas a los conocimientos en primeros auxilios de los maestros.
Para cada una de estas 29 preguntas existen cuatro opciones de respuesta
pudiendo ser ésta óptima (la mejor actuación a realizar, 2 puntos), correcta
(es beneficiosa pero no es tan perfecta como la óptima, 1 punto), neutra (no
aporta beneficio ni perjuicio para la víctima, 0 puntos) y negativa (agrava o
empeora el estado de la víctima, -1 punto).
La totalidad de
las preguntas se engloban en cuatro bloques diferentes: especialidad docente,
formación académica, centro escolar en el que trabajan, fecha del último curso
realizado en primeros auxilios y grado de importancia de la materia para el
docente.
1) RCP Básica,
2) Traumatismos y contusiones 3) Heridas y hemorragias y 4) Otras actuaciones
en primeros auxilios. A efectos de este estudio y siguiendo la bibliografía
consultada10,14 , en cada una de las preguntas se indicaba el grado de
confianza que el docente tenía a la hora de responder la pregunta. Para ello se
utilizó la escala de Borg15 , que va de 1 a 4 (siendo el valor 1 de muy poca
confianza en la respuesta y el valor 4 la confianza total). Se recodificó
también la puntuación en el cuestionario en una variable cualitativa según el
valor obtenido (Figura 1) estableciendo así cinco categorías de conocimiento en
primeros auxilios: conocimientos preocupantes (entre 0 y 3.5 puntos), malos
(3.51 – 5), conocimientos regulares (5.1 – 7), conocimientos aceptables (7.1 –
9) y conocimientos óptimos (> 9.1)
· Recogida de datos: Se
envió un email a la dirección electrónica de cada uno de los 14 centros
solicitando su participación en el estudio. Una vez aceptada, en cada uno de
los colegios se contó con un profesional de referencia (director del centro),
encargado de enviar el cuestionario junto con el consentimiento informado a
cada docente adscrito al centro por medio de correo electrónico.
Posteriormente, cada participante devolvía la documentación cumplimentada a su
profesional de referencia quien, a su vez, nos facilitaba la misma vía email.
El periodo en el que se llevó a cabo la recolección fue el primer trimestre de
2013 (Ver cronograma en Anexo 2).
· Análisis de los datos: Se
realizó un primer análisis descriptivo de las variables sociodemográficas y
laborales. Los resultados de las variables cuantitativas fueron expresadas con
la media, la desviación estándar y mediana; y las variables cualitativas con
frecuencia y proporción. Para el contraste de hipótesis se realizaron distintas
pruebas estadísticas según condiciones de aplicación (prueba T de Student,
Anova y Correlaciones de Pearson y Spearman) considerando la significación
estadística cuando p < 0.05 para obtener un intervalo de confianza del 95%.
Se utilizó para todo ello el paquete estadístico SPSS versión 20.0 para
Windows.
·
Consideraciones éticas: Con el objetivo de preservar los principios éticos de
autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia se plantearon las
siguientes estrategias de campo: Se solicitaron los permisos oportunos para
realizar el presente trabajo, consiguiendo el dictamen favorable por parte de
cada centro así como del Comité ético. A cada participante se le entregó el
consentimiento informado (Anexo 3), el cual incorporaba información acerca de
la naturaleza del estudio, la libre participación en el mismo y la posibilidad
de su revocación en cualquier momento. Se garantizó a los participantes que la información
sería confidencial y nunca utilizada en su contra. No obstante, en la presente
investigación no se recogieron datos de carácter personal puesto que los datos
de filiación se trataron, según lo dispuesto en la Ley 14/2007, de 3 de Julio,
de Investigación biomédica, como datos anónimos o irreversiblemente disociados.
RESULTADOS
En el estudio
participaron un total de 186 sujetos, lo que representa el 53% de la población,
en su mayoría del sexo femenino (76.5% frente a 23.5% del sexo masculino) y con
una edad media de 35.18 ± 6.78 años. Respecto a la formación académica, la
mayoría eran diplomados y maestros especialistas (70.6%), mientras que solo un
29.4% de los participantes poseían títulos superiores de licenciatura, máster
y/o doctorado. El nivel de conocimientos en primeros auxilios no presenta
valores en la categoría de conocimientos óptimos ni en la de conocimientos
preocupantes; los datos mayoritarios pertenecen a la categoría de conocimientos
regulares (82.4%), mientras que solamente un 11.7% se encuentran dentro del
nivel aceptable (Figura 2).
En relación a
los bloques de contenidos estudiados, los maestros tienen el mejor nivel de
conocimientos en traumatismos y contusiones, encontrando diferencias
significativas con respecto a los otros bloques. Le sigue el bloque de heridas
y hemorragias con 58.8% en un nivel aceptable. En tercer lugar se encuentra el
bloque de RCP Básica con un 76.5% nivel de conocimientos regulares y, en última
posición, el cuarto bloque acerca de otras actuaciones en primeros auxilios con
un 52.9% de sujetos con niveles de conocimientos malos.
Observando los
datos obtenidos en función del sexo, podemos apreciar como los hombres
presentan un nivel mayor de conocimientos frente al grupo femenino,
encontrándose diferencias significativas (p = 0.029). Sin embargo, atendiendo a
la especialidad docente y años de experiencia previa, no se encontraron
diferencias estadísticamente significativas (p= 0.295 y 0.284,
respectivamente).
Analizando los
resultados teniendo en cuenta el grado de confianza del docente en la
respuesta, se observa que la mayoría de ellas fueron contestadas con poca
seguridad (82.4%) y solo un 17.6% se encontraban bastantes seguros de la
respuesta seleccionada.
Por otro lado,
abordando la formación en primeros auxilios, se obtuvo que solo un 41.2% había
realizado algún curso específico en dicha temática frente a un 58.8% que no
habían realizado formación específica alguna. Sin embargo, el interés que
mostraban por la materia era mayoritariamente bueno/muy bueno (88.2%), al igual
que la importancia que otorgaban a la materia para su trabajo (94.1%).
En relación a
ello, se analizó si las personas que habían sido formadas en primeros auxilios
poseían un nivel superior de conocimientos respecto a las que no. Se calculó
para ello la prueba paramétrica Chi-cuadrado, encontrándose diferencias estadísticamente
significativas entre ambos grupos (p = 0.04).
En base a todo
lo expuesto, planteamos la firme necesidad de apoyar los resultados obtenidos
en la taxonomía de diagnósticos de enfermería NANDA16 , con el fin de promover
el lenguaje de la disciplina de enfermería, proporcionando así un soporte
completo para consolidar los conocimientos obtenidos.
Diagnóstico de
enfermería: Conocimientos deficientes (00126).
Dominio 5:
Percepción/cognición. Clase 4:
Cognición.
Definición:
carencia o deficiencia de información relacionada con un tema específico.
Características
definitorias: verbalización del déficit de conocimientos o de habilidades.
Clasificación de
los resultados de enfermería (NOC): - Conocimiento: conducta sanitaria (1805).
- Conocimientos: recursos sanitarios (1806).
Clasificación de
las intervenciones de enfermería (NIC): - Educación sanitaria (5510). -
Facilitar el aprendizaje (5520) - Enseñanza grupal (5604).
Si consideramos
que el 64.7% de los docentes participantes en este estudio han presenciado
algún accidente escolar durante su experiencia profesional y que en el 81.8% de
estos casos es el maestro el que resolvió en primera instancia las
consecuencias del mismo o el que toma la decisión de dónde acudir o a quién
recurrir ante un problema de esta naturaleza, nos queda claro que éste debería
tener una concepción amplia de lo que significan los accidentes como problema
de salud pública, de cómo prevenirlos y cómo ofrecer un primer auxilio cuando
éstos ocurren.
Así surge la
necesidad de brindar una preparación y capacitación continua para que los
maestros actúen con mejores herramientas teórico prácticas y al mismo tiempo
puedan implementar medidas de protección a la comunidad escolar. Con los datos
obtenidos en el estudio se pretende dar pie a una difusión enérgica de los
primeros auxilios en los propios centros de formación de profesorado, para
sensibilizar a los docentes antes del comienzo de su ejercicio laboral. Es aquí
donde el papel del enfermero/a escolar resulta especialmente relevante desde un
abordaje educador de los maestros, pero también de los propios niños y padres.
Por otra parte,
es indispensable tener los recursos necesarios y adecuados en las escuelas para
que el maestro pueda tomar las decisiones más acertadas y actuar con mayor
responsabilidad y seguridad en beneficio de la comunidad escolar. Lo anterior
requiere un gran esfuerzo para que la cultura de la prevención y el autocuidado
en relación con los accidentes se mantenga viva en la comunidad escolar,
teniendo en cuenta una mentalidad preventiva frente a los accidentes en virtud
de que éstos han alcanzado el primer lugar como causa de morbilidad y
mortalidad en los preescolares y escolares.
Con vistas a la
obtención de resultados más sistemáticos y profundos, la investigación
desarrollada debería mejorarse en algunos aspectos y ampliarse abarcando otros
elementos. Así, como limitaciones del estudio podemos contemplar la limitación
muestral, ya que aunque se entregó a todos los sujetos posibles y el nivel de
colaboración ha resultado ser elevado (53%), sería conveniente realizar este
estudio en otros centros educativos con el fin de conocer lo que sucede a otros
niveles (colegios públicos y privados de otras regiones) en materia de
prevención y seguridad de los primeros auxilios, así como relacionarlo con el
número de accidentes que ocurren en el propio centro.
Con todo ello,
finalmente concluimos: 1) Los conocimientos que presentan los maestros de los
colegios públicos de Educación Infantil y Primaria de Toledo son regulares,
existiendo una tendencia a poseer conocimientos más altos para aquellos
docentes que han realizado algún curso de formación. 2) En relación a los
bloques de contenidos estudiados, los docentes tienen mayor nivel de
conocimientos en traumatismos y contusiones con respecto a las otras temáticas
evaluadas. 3) Los resultados del estudio nos muestran que los maestros no están
totalmente seguros de sus respuestas, por lo que sus intervenciones pueden
estar condicionadas por el azar o la propia situación del accidente. 4) Dada la
actitud positiva de los docentes ante la materia y el alto nivel de importancia
que le dan a los primeros auxilios en su trabajo, se proponen cursos de
formación teórico-prácticos que posibiliten una intervención eficaz ante un
nuevo suceso de accidente escolar.
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