jueves, 13 de octubre de 2016

¿CÓMO ENSEÑAR PRIMEROS AUXILIOS A NIÑOS Y ADOLESCENTES?

Dra. Irayma Cazull Imbert
 Dr C. Raúl Hernández Heredia
Dra C. Aida Rodríguez Cabrera
 Dra C. Giselda Sanabria Ramos

DEFINICIÓN DEL PROBLEMA

En el mundo de hoy, en los países desarrollados y en aquellos donde se ha alcanzado un alto nivel en el sistema de atención de salud, entre los que se incluye Cuba, se evidencian la existencia de una transición epidemiológica, expresada porque la principal causa de muerte está dada por las enfermedades no transmisibles. Ejemplos de ello son las afecciones cardíacas que constituyen la primera causa de muerte en muchos países y dentro ella, la enfermedad coronaria alcanza actualmente proporciones epidémicas. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, “es responsable de la tercera parte de las muertes de varones de 45-54 años en los países occidentales, y de 4 de cada 10 varones si se tienen en cuenta todos los grupos de edades. La creación de unidades coronarias ha contribuido a reducir el índice de mortalidad hospitalaria, especialmente las muertes por arritmia, no obstante, apenas ha influido en la mortalidad global, ya que el 60% de las muertes por infarto son precoces y se producen fuera del hospital”. Los traumatismos, por otra parte, se relacionan con la mayor cantidad de pérdidas de vidas para el adulto joven.
En Cuba, los accidentes se encuentran entre las cinco primeras causas de muerte desde 0 hasta 64 años. Particularmente en niños mayores de un año de edad y adolescentes constituye el principal motivo de fallecimiento. Se estima que por cada muerte por accidente del tránsito hay entre 10 y 15 heridos graves y de 30 a 40 heridos leves. La educación de la población en los principios básicos del socorrismo tiene un demostrado impacto sobre la morbilidad y mortalidad de las enfermedades no transmisibles.
En la actualidad, para obtener importantes mejoras en los indicadores de salud es necesario fortalecer la atención pre hospitalaria y dentro de ella la comunidad, en el afán de prepararla para actuar responsablemente en la preservación de la salud individual y colectiva en situaciones de emergencia. Las razones anteriormente citadas denotan la importancia y la necesidad de un primer eslabón que actúe en el momento comprendido entre la ocurrencia del hecho y la asistencia inicial del sistema de emergencias, momento en el que es vital la capacitación y el entrenamiento en primeros auxilios de la población. Las experiencias internacionales (Seattle, Pittsburgh y Bélgica), han demostrado que la utilización de socorristas voluntarios reporta buenos resultados en la disminución de la letalidad cuando existe 1 de cada 5 personas bien capacitadas y se considera óptimo y oportuno si 2 de cada 6 personas están correctamente adiestradas. La Educación para la Salud, y en particular la enseñanza de los primeros auxilios, debe tener lugar desde la niñez. “La posibilidad de enseñar reanimación cardiopulmonar al público fue demostrada por Safar y Laerdal, Lind, Elam, Winchell, Berbelike, los cuales coincidieron en que personas no profesionales eran capaces de llevar a cabo respiración boca a boca y otras técnicas que permitieran mantener con vida a la víctima hasta que llegara al lugar de los hechos el apoyo especializado”5 . De igual forma, concordaron en que estos procederes pueden enseñarse con eficacia a escolares de 10 a 11 años de edad y demostraron su potencial salvador.
 La importancia de comenzar desde edades tempranas parte del criterio de que el niño desde la enseñanza primaria puede adquirir los conocimientos y habilidades psicomotoras que le permitan, con reentrenamientos programados, desarrollar y conservar la habilidad de realización de los procederes que son vitales para su educación integral y que contribuye a la formación de valores, sentimientos, actitudes y conductas propias de la escuela y la sociedad cubana actual.
La niñez es un período muy importante para fijar conocimientos y conductas que pueden adquirir un profundo sentido emocional sólo en esta etapa. En 1990, Peter Safar planteó: "En el futuro, las escuelas deberán jugar un papel fundamental en la expansión al público en general de los conocimientos y experiencias en primeros auxilios y reanimación básica". En Cuba se dan las condiciones propicias para lograr esto, no obstante, la temática de los primeros auxilios no está concebida dentro del Programa de Promoción y Educación para la Salud ni en el Programa Director en el Sistema Nacional de Educación cubano.
 Mediante el Movimiento de Pioneros Exploradores se abordan algunos elementos, pero no se contemplan los principios básicos del socorrismo necesarios para la prevención y el manejo de las principales causas de muerte durante estas edades. En el presente trabajo se muestra cómo los autores proponen que se acometa en Cuba la enseñanza de los primeros auxilios a los niños y adolescentes.

METODOLOGÍA

Para lograr mayor calidad en las actividades, uniformidad en la información y actualización en los temas, se propone que exista una atención directa del Sistema Integrado de Urgencias Médicas en la superación y reentrenamientos programados a los asesores provinciales y municipales de la organización pioneril, apoyados en el programa propuesto y en los medios de enseñanza diseñados para este fin. Se mantiene lo establecido por la organización de pioneros en cuanto a que sean éstos los que capaciten a los guías base de pioneros de cada centro escolar.
El guía base debe auxiliarse de las orientaciones metodológicas y del Manual de Primeros Auxilios, para transmitir el contenido a los guías de los destacamentos, quienes también tendrán acceso a los materiales de consulta citados anteriormente. Se propone que esta capacitación a los docentes se base predominantemente en la realización de entrenamientos metodológicos conjuntos.
Con vistas a la preparación de los futuros egresados de los Institutos Superiores Pedagógicos, se sugiere el perfeccionamiento de la enseñanza de los primeros auxilios en la asignatura de Preparación del País para la Defensa. Los profesionales del sector salud vinculados a los centros educacionales, deben contribuir al enriquecimiento, esclarecimiento o profundización de algún aspecto que escape de las posibilidades del guía base o los guías de destacamentos.
También deben participar en las acciones de salud hacia la familia y comunidad que serán rectoradas por el personal docente y apoyar las investigaciones de los escolares sobre estos temas, lo cual fortalece la intersectorialdad para lograr resultados favorables.
El guía del destacamento para la enseñanza a los escolares utilizará las actividades pioneriles (capacitación pioneril, acampadas, excursión y campismo) y las potencialidades que existen en los contenidos de la vía curricular. Entre las vías para introducir en la familia y la comunidad los contenidos del programa están la realización de las sesiones de educación familiar, el “Consejo de Escuela”, con las “Brigadas de Madres Combatientes por la Educación”; las audiencias sanitarias y las charlas educativas, con el apoyo de las organizaciones políticas y de masas como los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, el Poder Popular, en las que deberán participar activamente alumnos y personal docente.


RESULTADOS
La escuela es la mejor vía para acometer la enseñanza de los primeros auxilios a los niños y adolescentes, debido al carácter uniforme, sistemático, planificado, organizado y controlado de la educación escolarizada, así como por el papel del maestro como figura rectora del proceso enseñanza – aprendizaje, la posibilidad de interrelacionar los objetivos y el funcionamiento del grupo escolar, de la organización de pioneros, de las actividades docentes y extradocentes y de transmitir conocimientos de esta temática a la familia y a la comunidad.
 En los escolares de 4to a 9no grados existen las condiciones objetivas y subjetivas, tanto en lo cognitivo – instrumental, como en lo motivacional – afectivo necesarias y suficientes para garantizar el aprendizaje de los primeros auxilios, afianzar sentimientos, convicciones y valores, así como lograr conductas responsables ante situaciones de emergencia presentes y futuras.

El programa diseñado se basan en una concepción que se resume en la aplicación de las invariantes del método clínico a la enseñanza de los primeros auxilios, en general, y a los niños y adolescentes, en particular, el uso de técnicas de aprendizaje elaboradas y re-elaboradas en función de esta temática, así como el diseño de medios de enseñanza para utilizarlos de forma armónica con otras alternativas didácticas en el interrogatorio de la víctima, examen físico, diagnóstico y conducta, útiles para las actividades de enseñanza, consolidación y evaluación.

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